La historia de la Unidad se basa en una adaptación de la Leyenda de Amarú de origen Quechua, que relata la historia de una sequía que se extendió por todo el territorio Latinoamericano que impulsó que la flor de Qantú se convirtiera en colibrí para buscar al dios Waitapallana para pedirle ayuda. En esta travesía, le pide ayuda a los animales de la selva (Manada Antumapu) y a los animales del bosque (Bandada Andalién) que lo acompañen en la búsqueda. Así, cuando encuentran a Waitapallana, este último derrama una lágrima de roca que cae en el Lago Waracocha y despierta al Dios Amarú, que con sus alas de dragón, cola de pez y cabeza de llama, cubrió el cielo de lluvia y anunció la calma.
Con este trasfondo, educamos a niños y niñas de 5° y 6° básico, a crecer a lo largo de la unidad fomentando la autonomía, la empatía, el amor por la naturaleza, el trabajo en equipo, la felicidad y conciencia de grupo. Así, a través de los juegos y las distintas actividades, bajo el lema “aprender jugando”, generamos un ambiente de amor y entretenimiento, para transmitir valores como el respeto, trabajo en equipo, honestidad, tolerancia, y empatía. Donde los niños y niñas tengan completa libertad de ser quienes son. Además buscamos entregar herramientas personales y sociales para un desarrollo integral.